Una vez que confesaron que no hay nada como ver tu propia sangre expandiéndose en el agua caliente. No sé si, quien me lo contó, no me lo dijo solo a mi o es que Daniel Monzón estaba escuchando tras la puerta.
Celda 211, la última película de este director, parece haber sido elaborada a imagen de esa disolución. Agua (una buena actuación) y sangre (tensión constante) que bailan girando y girando en una danza española. Una mezcla que tiene como resultado el ser una de las mejores películas españolas que producidas en los últimos años.
Juan Oliver (Alberto Ammann) visita la cárcel de Zamora un día antes de comenzar a trabajar como funcionario de prisiones. Se ve envuelto en un motín del que intentará salir haciéndose pasar por un preso y aliándose con el líder, Malamadre (Luis Tosar). En este marco argumental, la realidad, como los individuos, no es blanca o negra, sino más bien tirando a colorada. Ni los presos son malos malísimos, ni Juan Oliver será un pobre inocente.
Celda 211 muestra con maestría el perfil psicológico de los personajes y su desarrollo paralelamente a los acontecimientos. Tiene tiempo para el drama (para mi gustó se pasó solo un puntito de rosca), la reivindicación social e incluso para la ensoñación romántica.
Junto a Ágora, la película de Monzón parte como favorita para los Goya con 16 candidaturas. No sabemos cuántos galardones conseguirá pero seguramente Luis Tobar no se vaya de vacío. Excelente actuación llena de frialdad, humanidad y humor. Chapó.
Bella, atópica y contundente, Celda 211 es mi candidata preferida.
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5 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo y ójala sea premiada como se merece.
Me ha encantado la primera parte de tu escrito, usando la primera secuencia como metáfora para hacer esa introducción al film. Tuve la gran suerte de ser parte del grupo de actores que participó en ella y seguramente, no sea la persona más indicada para verla con el punto de objetividad necesario. Un saludo.
Juan Carlos Mangas
Gracias Juan Carlos por participar y mi enhorabuena directa por la película. :)
La película es estupenda, desde luego. Ágora me gustó mucho pero he de reconocer que Celda 211 también tiene mis favores frente a la de Amenábar. Ese Luis Tosar haciendo de Malamadre es indescriptible. A Resines en cambio le veo menos brillante. Cuestión de gustos, supongo. Chapó para la película.
Yo apuesto por esta película también, sin duda. Espero que gane y se lleve sus reconocimientos.
Eiii menudo blog¡¡¡ Qué descubrimiento jejej..yo tengo que ver la peli, pero solo con el trailer me parece que es la mejor película española de los últimos tiempos
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