Lucas es un chico de pueblo que se marcha a estudiar a una gran ciudad en la que vive su hermana. Poco a poco los la enfermedad empieza a desarrollarse. El cambio de vida, las drogas y la genética son algunos de los factores que la película apunta como desencadenantes de la patología.
La cámara al hombro se sitúa, en ocasiones enfrentada, al protagonista. Un recurso que sitúa al espectador en el lugar en el que las voces que él oye deberían estar; lo convierte así en el enemigo al que Lucas observa. Una mirada escalofriante que encierra una excelente actuación.
Tras cada película se establece un debate sobre la película, la enfermedad y las propias experiencias. Una forma de aprender un poquito sobre aquello que nos aterra pero tan cercano está. La próxima proyección (el próximo domingo 8) es Leolo (Jean-Claude Lauzon, 1992).
Más info sobre este ciclo aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario