Lo primero siempre es por lo que se empieza y yo comienzo por disculparme ante mi abandono de este blog durante los últimos meses. Si te interesa saber dónde me he metido, en conQdecuadra están algunas de las muchas historias que contar.
Y como detrás de lo primero siempre viene lo segundo, vuelvo a la cultura para hablar de Arrugas. Premio Nacional de Cómic 2008 bien merecido y una bonita visión del Alzheimer y las aspiraciones de los ancianos.
Cuando era pequeña pensaba que las residencias de ancianos eran algo así como un campamento pero para mayores. Afortunadamente esa fantasía se debía a que nunca tuve que ir a ninguna a ver a un familiar. Todos, con sus manías mayores o menores, siguen en sus respectivas casas. Arrugas muestra el día a día de Emilio, un abuelo con Alzheimer ingresado en una residencia. En este lugar las horas pasan lentamente frente al televisor. Los acontecimientos más apasionantes del día son las comidas y los medicamentos.
Emilio mezcla el presente y el pasado, y poco a poco empieza a olvidar el nombre de las cosas. Muestras del avance irreversible de su enfermedad. Con una dulzura comparable a la que encontré en María y yo, Roca nos acerca a uno de los grandes males del siglo XX.
Recomendado queda!
Solo un cosa más, mi personaje preferido es la señora que eternamente viaja a Estambul en el Orient Express. ¿Y el tuyo?
1 comentario:
Bien por tu retorno! A mi esos temas me aterran, siempre me aterraron. Me dan mucho respeto enfermedades como el Partkinson o el Alzheimer.
Por cierto. Discrepo de que lo primero siempre vaya al principio y lo segundo siempre despues de lo primero;)
Besitos y ánimo!
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