Vicky (Rebecca Hall) viaja a Barcelona junto a su amiga Cristina (Scarlett Johansson) para terminar su tesis en Identidad Catalana. Dos jóvenes americanas con concepciones completamente opuestas del amor. Allí conocen a Juan Antonio (Javier Barden), un pintor descarado que les invita a pasar un fin de semana en Oviedo. Las tensiones sexuales y amorosas que giran entorno a estos tres personajes se acrecientan con la aparición de
Una trama romántica que carece de los sutiles toques de humor a los el público de Woody Allen están acostumbrados. Una película que será recordada, no por ser un brillante en la filmografía del director, sino por la excepcional actuación de Penélope Cruz. María Elena sobresale entre el resto del reparto por la excentricidad y el ritmo que aporta al filme. Su aparición a mitad de “Vicky Cristina Barcelona” marca el antes y el después de
“Vicky Cristina Barcelona” es un helado ligero bajo en calorías: Barcelona, es la vainilla; Woody, la galleta, y el sirope de chocolate lo pone Penélope. Un capricho de fácil digestión para el domingo por la tarde.
3 comentarios:
Un helado tan anodino que yo me lo tomé en dos tandas, no me enganchó nada de nada...
La verdad es que no se puede decir que la peli sea una obra maestra pero entretenida está no? Es cierto lo de María Elena, un personaje a la Almodóvar claramente, Woody tiene envidia de nuestro Pedro???le quiere copiar? :D. para cuando será el próximo helado de Woody Allen?quiero ya
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