jueves, 12 de abril de 2012

Resistencia pacífica, atentado contra la autoridad

El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha avanzado este miércoles en el Congreso de los Diputados algunas de las novedades de la reforma legal que pretende llevar a cabo el Gobierno. Entre todas ellas destaca el deseo de Interior de incluir "como delito de atentado contra la autoridad la resistencia activa o pasiva grande ante las fuerzas de seguridad e incluir entre las modalidades de acometimiento las amenazas y comportamientos intimidatorios, la embestida y lanzamiento de objetos peligrosos y considerar como agravante la comisión de estas conductas delictivas".

Una propuesta contraria a la Constitución de este bendito (más que nunca) país, ya que en ella, concretamente en el Artículo 21.1 dice "Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa". Así como en el Artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se recoge que: "Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas."

Para terminar este post indignado pido que firmen esta petición de Actuable y recuerdo la frase de Gandhi: "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle". 

11 comentarios:

Jaime dijo...

Me temo que se refiere justo a lo contrario, obviamente no se puede criminalizar una resistencia pasiva. Lo único que no es lógico (y en eso deberíamos estar todos de acuerdo) es que los de siempre 'revienten' las manifestaciones siempre. Eso va en contra de la protesta en sí, porque al final, lamentablemente, lo que queda es la imagen del contenedor quemado y el escaparate roto, no los argumentos de la protestas. ¿No te parece?
Quedarse en la superficie del tema puede llamar a engaño. Criticar por sistema, también.

Marie... dijo...

Estoy de acuerdo Jaime en que al final de las protestas no quedan más que los desperfectos y la mala imagen de un grupo de vándalos, pero incluir la resistencia pacífica en esa propuesta sigue siendo algo que va en contra de los derechos fundamentales.

Jaime dijo...

Sí, María, pero no hay que ser extremistas. Las autoridades no arrestarán a gente con margaritas que den abrazos; todos sabemos que hay tipos y tipos de resistencia 'pacífica'. Teóricamente las quejas frente al Parlament que tuvimos en Barcelona, en las que se pretendía no dejar entrar 'pacíficamente' a los diputats. Creo que ya tenemos que ser una sociedad medianamente madura como para entender que en ocasiones se nos pueda decir que algo no se puede hacer sin enarbolar la bandera del fascismo o la represión. No sé cómo lo ves.

Marie... dijo...

Jaime, creo que una sociedad madura no necesita de prohibiciones como esta, que esa sociedad madura puede y debe seguir resistiendo pacíficamente a lo que no considere legítimo o correcto de mano de sus dirigentes. Y no pongo la bandera del fascismo por ningún lado pero este tipo de medidas me parece una merma de los derechos de los ciudadanos.

Jaime dijo...

No, no, lo de fascista no lo digo por ti, sé que no has dicho nada de eso. Pero aquí hay mucho motivado que ya se ve como si esto fuese el guión de la película 'V de Vendetta'.
A una sociedad madura, tampoco le debería suponer una merma enorme, porque como madura que es:
- Es capaz de manifestarse sin coaccionar a nadie (ni patronos a empleados, ni otros empleados a otros empleados para que vayan a la huelga).
- No quema establecimientos.
- Ni zarandea, ni amenaza a quién decide ejercer su trabajo, etc.
Esos grupos son los que no son maduros y es contra lo que va esa medida.
Es igual que el tema de las cámaras de seguridad en el centro histórico de muchas ciudades 'van contra la intimidad'. Oiga, pero qué va a hacer usted, en la calle.
Lo que me preocupa es que muchos partidos de la oposición, con tal de llevar la contraria, generan una marea de pensamiento que no aporta nada positivo. Solo confronta... Cómo lo ves.

Marie... dijo...

Claro que sí, cada partido y cada grupo sea del extremo que sea barre para su casa y extremiza como le interesa, pero ¿no crees que esos que coaccionan, zarandean y queman establecimientos ya no ejercen la resistencia pasiva ni son pacíficos?

Jaime dijo...

Cla! Exactamente era lo que pretendo decir desde el inicio. Que esta ley (a mi manera de entender y te aseguro que estoy lejos del pepé) va contra esa gente y no contra la gente que se manifiesta de forma pacífica. España es muy políticamente correcta, para lo bueno y para lo malo. El texto legislativo puede sonar muy duro, pero confio en que su aplicación -como otras tantas veces- dará para poco más.
Abraçada!

Marie... dijo...

:)
Muchas gracias Jaime por tus opiniones y tu participación en el blog!

Yeamon Kemp dijo...

Me inmiscuyo en esta conversación. "El texto legislativo puede sonar muy duro, pero confío en que su aplicación..." Si no se va a aplicar tal y como se redacta, ¿por qué se redacta de tal modo? Si formamos parte de una sociedad madura, ¿no sería más lógico dejar un margen entre la ley y la actuación, presuponiendo la buena intención de la ciudadanía? Y por último, si los que estropean las manifestaciones son los "no pacíficos", ¿por qué no hacer más estricta la normativa hacia estos y no hacia los que ejercen "resistencia pacífica"?

Lo siento, pero desde la forma hasta el contenido (pasando por el momento), de esta ley me parece un despropósito y una incongruencia. Endiosar a las autoridades me parece de todo menos algo propio de una "sociedad madura".


P.S. Pido disculpas por semejante incursión, pero no he podido evitarlo.

Yeamon Kemp dijo...

*** Al final de mi primer párrafo debería poner "resistencia pasiva". Perdón.

Marie... dijo...

Invitado estás! Es una conversación abierta :) Yo también opino que si no es para aplicarla con todo el significado de las palabras utilizadas entonces no hay porqué incluirlas en la ley, pero si es para aplicarlo entonces quizás hay que empezar a plantearse el significado de la palabra Democracia