miércoles, 25 de enero de 2012

Helen Levitt, Fotografía Lírica

Tener un niño hoy es motivo de grandes dolores de cabeza. Y es que en las películas o series de televisión yanquis estos siempre desaparecen o son espiados por algún pedófilo con una cámara que, seguro, va a subir las fotos a Internet. "Haberlos hailos", como las meigas, pero en países como España la psicosis parece haberse vuelto colectiva en los últimos años. Prevención o sobreprotección, lo cierto es que cada día se ven menos niños jugando sin supervisión en las calles de cualquier ciudad del mundo. 

Si en los años 30 hubiera existido este mismo clima seguramente esta nota no existiría porque Helen Levitt se habría quedado sin los protagonistas de sus mejores imágenes. Fotógrafa de esas que llaman "de fotógrafos" -más conocida entre los profesionales que entre el público general-, Levitt fue una de los artistas más callejeros de todos los que poblaron Nueva York durante el siglo pasado.  


En los instantes congelados de Levitt los niños aún juegan en las calles. Bailan, ríen o simplemente se mueven en una interacción con el otro. "La gente piensa que me gustan los niños, pero no, sólo es que los niños estaban fuera, en las calles", declaró para sorpresa de todos en una entrevista que concedió a Adam Gopnik. Y es que en realidad hay en sus fotografías más adultos que niños; aunque estos destacan más su presencia con su frenética danza. En la interacción de los sujetos, más que en los sujetos en sí, es donde reside la esencia de esta fotógrafa. 

Algunos críticos quisieron encasillarla en el documentalismo, otros destacaron lo poético o lo surrealista de sus imágenes. Pero su objetivo nunca fue hacer un relato histórico -ya que rompe con los dogmas de figura y lugar-, ni reivindicar la clase obrera -al menos de forma explícita- o crear una estética onírica infantil. Quien realmente consiguió acercarse más al trabajo de Levitt fue James Agee, que acuñó para ella el término "fotografía lírica".  

Lee el texto completo en El País Cultural (30/diciembre/2011)

No hay comentarios: