Hace varios años quise aprender a hacer punto, mi abuela me enseñó y comencé una bufanda, pero en varias semanas solo había hecho seis líneas. Una mañana, mi abuela la cogió y en varias horas la bufanda estaba lista. Decidí que el punto no era lo mío.
Siempre ha sido un entretenimiento de abuela y amas de casa, pero en los últimos años se está revalorizando y parece ser una estupenda terapia antiestrés. Para otros, como en la foto de abajo, es una forma de arte urbano al que llaman Knit-art o Crochet callejero. Investigando por Internet lo encontré y me pareció tan bonito que me han dado ganas de retomar la bufanda de mi abuela y empezar a enfundar árboles y barandillas.
Es increíble lo que grupos como Masquerade o Knitta Please pueden llegar a hacer. Otras artistas que se dedican al punto son: Carol Hummel (la autora del árbol), Sara Illenberger, Lauren Porter y Theresa Honeywell.
7 comentarios:
Me encanta el árbor colorido!Yo sé que no tengo paciencia como para hacer punto, pero me alegro de que haya gente que sí que la tenga y se les ocurra cosas tan originales como las que he visto en los link que has dejado. Que guay!!
besitos
moooooooooola
me enkantaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!nuestro plan sigue en pie???mira q mi madre nos enseña...jeje.un besico amor
Sabes Ro?
Mi madre me ha enseñado a hacer croché XD
ya somos un poquito más artistas, jejje. de aquí a ARCO no hay más que un paso.
no me lo kreooooooooooooooo!!!!ahora tienes q enseñarme tu.seremos awelas prematuras yenas de kolor!!
Publicar un comentario