jueves, 2 de octubre de 2014

Primer miércoles de mes

Eran alrededor de las 12.00 cuando empezamos a escucharlo. Un sonido fuerte e inconfundible que debía llegar más allá de los límites de París. Nunca había escuchado una alarma de ataque aéreo, pero estaba segura de que aquello no podía ser otra cosa que una alarma de ataque aéreo.

Miramos asustados por la ventana. Nada en el cielo, nada en la calle. La sirena seguía inundando la ciudad mientras los parisinos continuaban trabajando, hablando por teléfono o caminando tranquilamente. Tratamos de buscar en Internet alguna noticia, comentario o tweet que nos diera una pista de lo que pasaba. Algo que nos indicara que, por lo menos, había otros seres en la ciudad tan desconcertados como nosotros. Pero nada.

Volvió a sonar dos veces más mientras nos limitamos, frustrados, a mirar la pasividad de la ciudad ante la alerta. A experimentar ese sonido que, aunque no hayamos vivido una guerra, debe estar en la memoria colectiva por la facilidad con la que lo identificamos.

Suerte que estábamos en casa y no hicimos demasiado el ridículo, porque la razón era mucho más simple de lo imaginado. Desde 1940 todos los primeros miércoles de mes, a mediodía, se prueban las 4.500 sirenas de la Red Nacional de Alerta instaladas por toda la ciudad. Aunque actualmente existen otros sistemas mucho más efectivos, quizás las alarmas sean también una especie de "placa" inmaterial que mantiene vivo en París el recuerdo de la Guerra Mundial.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es solamente en París.
En todas las ciudades del país, hay lo mismo.
Cuales son los sistemas mas efectivos? Las redes mobiles no son mas efectivos, excepto por los sordos ^^'

Marie... dijo...

Sólo cuento sobre París porque es donde lo experimenté. Pero gracias por el dato ;) Y bueno, personalmente yo considero que las redes móviles son más efectivas ^^