Retratar el paso de los niños a la edad adulta a través de la turbia y violenta etapa de la adolescencia es algo que atrae a muchísimos fotógrafos. En ocasiones consiguen buenas imágenes, llenas de dolor, de misterioso despertar, de trauma y a la vez curiosidad. Pero luego no vuelven a retratarlos, por lo que en nuestro imaginario serán para siempre pequeños seres congelados en esa fase de muda, como una serpiente con la piel a medio quitar.
Alessandra Sanguinetti, fotógrafa argentina, se interesó por la fuerte unión de las primas Guille y Belinda. Hasta hace poco tiempo yo solo conocía las bellas imágenes de las dos niñas jugando, saltando, viviendo ésos últimos y felices años infantiles. Luego descubrí que Sanguinetti había seguido trabajando con estas dos niñas-mujeres desde que empezó a fotografiarlas en 1999. En estas últimas imágenes aún se puede percibir las fuerte relación establecidas entre ellas, aunque ya no rían como antes, aunque ya no construyan sus castillos de sueños infantiles.
Para ver más fotos puedes comprar los dos libros 'The Adventures of Guille and Belinda' o visitar su web donde además tiene imágenes de otros proyectos.
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