miércoles, 8 de agosto de 2012

Bernard Plossu, fotógrafo errante

Los jóvenes universitarios europeos siempre aspiran a realizar Interrail alguna vez en su vida. Este es un convenio de ferrocarriles europeos que permite recorrer con un único boleto todo el continente. Es un viaje de mochila, comida barata y hostales para visitar algunas de las capitales más importantes de Europa. Pero también es recorrer a la manera antigua, conocer los alrededores, los lugares perdidos y el país a través de sus verdaderas arterias, la red de vías que lo dividen. Ser viajero y no turista.

Bernard Plossu
Como si fuera uno de esos jóvenes en busca del pasado errante, el libro Europa, del fotógrafo francés Bernard Plossu, es un viaje en tren con paradas espirituales más que geográficas, ya que no se organiza según el mapa sino según una temática íntima y difícilmente catalogable. Puertos y barcos desde Lisboa al Canal de La Mancha o Amberes que no son fotos de barcos, son el olor al puerto, el viento del barco… Restaurantes y cafés desde Bruselas, Londres a Polonia. En resumen, sensaciones que por su cotidianeidad solo son perceptibles para aquel que se alejó durante un tiempo. Según Plossu, "viajar no es cruzar fronteras sino cambiar de olor".

(..) Sus escenarios emocionales toman sentido completo en sus imágenes nocturnas, donde Plossu declara encontrar una especial seducción conceptual. En ellas, no importa incluso que el objeto fotografiado esté fuera de foco o incluso movido. "La noche -como afirmaba Brassaï- sugiere, no enseña".  

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