El xilófono es el instrumento que prácticamente todos los niños tienen entre sus juguetes. ¿Por qué se le da primero este y no otro? Según muchos pedagogos, este instrumento es muy útil entre los 3 y 5 años para trabajar la psicomotricidad fina. Se estimula el oído, la coordinación y se refuerza el aprendizaje de tamaños, números y colores. Es un instrumento de percusión, fácil de utilizar, pero además es melódico y polifónico.
En la era de la interacción tecnológica en la que todos se toca, aunque sea de forma virtual, Tor Clausen tuvo una idea. Darles grandes xilófonos a los niños grandes para jugar en la mesa, en el patio y en los parques. Tor Clausen es un diseñador de Oregon que construye muebles musicales. Desde bancos y baúles xilófonos, hasta mesas con diferentes tipos de percusiones.
Trabaja a pedido y en su blog va subiendo las diferentes fotos de la construcción. Pero además, se pueden ver algunos de sus muebles en museos de ciencias, en un hospital infantil en Michigan, en parques y museos infantiles. E incluso, en obras de teatro. El Teatro de la ciudad de Ljubljana (Eslovenia) le encargó mesas musicales para la representación de la obra de Bertolt Brecht "Trommeln in der Nacht".
Grandes obras maestras y largas sobremesas.
Foto: Musicalfurnishings.com
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