sábado, 4 de abril de 2009

Berlín, ciudad de piedras ______________________


Películas, libros, series y, ahora también, los comics nos facilitan la ardua tarea de aprender historia. Este "entretenimiento histórico" es, a su vez, un asunto peligroso; ya que, si no se distingue bien qué es lo real y qué lo ficticio, puede crear confusiones (ej: El Código Da Vinci).

Berlín: ciudad de piedras es la primera entrega de una trilogía de Jason Lutes acerca de las primeras décadas de siglo XX en la capital alemana. Con trazo fino y rigurosidad cronológica Lutes retrata ocho meses (septiembre/1928 -mayo/1929) en la vida de varios personajes de distintas clases sociales. Una academia de arte, trabajadores, judíos, mendigos, un periodista, las huelgas y manifestaciones que enfrentaban a nacionalsocialistas y comunistas durante la República de Weimar. Una olla a punto de explotar.

Las secuencias y personajes se alternan con el fundido a negro del cambio de página. Planos de expresión muy cerrados y perspectivas poco pictoricistas. Características tan cinematográficas que no harían difícil su traslado a la gran pantalla. Incluso, en el blog "Dioses y Monstruos" se relaciona el inicio de esta novela gráfica con las primeras escenas del documental Berlín, sinfonía de una ciudad de Walter Ruttman (1927).

Quiero ir a Berlín... en tren.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estupenda crítica, pero qué bien escribes!!

debería habérmelo leído antes de mi viaje a berlín...

Javi dijo...

A mí me gusta Berlín poco antes del verano o en septiembre. No hace demasiado calor y por las noches refresca. Desorientarme en el Tiergarten, hacerle una visita a Nefertiti en la Isla de los Museos (si sigue allí), curiosear en el Checkpoint Charlie, pasear por Kreuzberg y pedir un kebab, una 'bier gross' en la terraza del Kulturbrauerei en Prenzlauer Berg, carne de canguro en Postdamer Platz, el Kulturforum con la Ópera justo enfrente... Yo también quiero ir (volver) a Berlín, aunque nunca pensé ir en tren...