martes, 17 de marzo de 2009

Estambul (I): Primeras impresiones


Cada vez estoy más segura de que no hay mejor forma de visitar una ciudad que siendo parte de ella, de sus gentes; convirtiéndote por unos días en un habitante más y no en un turista de calcetines blancos que anda despistado oculto tras un mapa. Este pasado fin de semana hemos estado en Estambul con Rengin y Duygu; dos amigas turcas que han sido unas perfectas anfitrionas.

Estambul es una ciudad de casi 10 millones de habitantes en la que confluyen tantas culturas y religiones como corrientes marinas en el Estrecho del Bósforo. Una ciudad de olores, sabores, colores, gentes, muchas gentes, y luz. Luz que se cuela en la cámara de fotos y en las retinas hasta el cerebro; baja por las venas y te calienta los deditos de los pies. Ese mismo calor que desprende la hospitalidad turca.

Estambul es una de esas ciudades que nunca duerme. Sea la hora del día o de la noche que sea Isiklal Caddesi (la calle principal de Taksim, el centro) está siempre llena de gente paseando, los bares con música en directo a tope y las tiendas de barrio abiertas un domingo a las 23.00.

Mi recomendación para visitar Estam
bul: Busca un amigo que viva allí.

...En la próxima entrega: Estambul monumental

3 comentarios:

Sergio dijo...

Que viaje más bonito verdad?? dónde el próximo? :)

Marta dijo...

quiero la segunda entrega de estambul!!!!:-)

Anónimo dijo...

Muy cierto, Marie. En Estambul o en cualquier lugar lo mejor es visitarla con alguién de allí, "ser de allí", y no solo un turista. Espero con impaciencia tus siguientes entradas de esa increíble ciudad. Besos (tómate un café turco a mi salud).