Día 1
16.00
30 personas y él. Un cigarro y una mirada de "no se qué hago aquí pero me voy a reír de vosotros". Pone un vídeo con sus fotos, no trae nada preparado. Entra a la clase un hombre bajito anclado en los ochenta: tupé, botas y chupa. "Esa cara me suena". Para de hablar, cruza la clase y abraza al personaje; es uno de las caras que más aparecen en sus fotografías de la movida madrileña.
18.00
Llama la prensa, no concede entrevistas. Viene la TV, dice que no... Cambia de opinión, se deja hacer tres preguntas, solo tres preguntas.
Día 2
Vuelve a poner el mismo vídeo. Salimos de clase y él con nosotras. Cafetería, cerveza, fotos. La jefa de prensa agobiada buscándolo, el vídeo ha terminado y él no está en clase. Se ríe. "Que esperen". Una cerveza más.
Hoy, domingo y gratis, hemos ido al Reina Sofía para ver la exposición de García-Alix, De donde no se vuelve. Después de haber conocido a este curioso y controvertido personaje en un taller de fotografía el pasado mes de mayo, no puedo mirar sus fotos de la misma forma. No vale la falsa solemnidad con la que se idolatra a muchos artistas, hay que mirarlas con ironía. La misma ironía con la que el fotógrafo se ríe de la vida y de la muerte.
1 comentario:
Supe por primera vez de la existencia de este hombre en una entrevista publicada en la revista Esquire. Sin duda, un personaje.
Le has cogido el "tranquillo" al blog. Lo más complicado es publicar con regularidad y tú lo haces a la perfección;)
Un besito y ánimo.
Publicar un comentario